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miércoles, 1 de febrero de 2012

DIFUNDEN FOTOGRAFÍAS DE INDÍGENAS COMPLETAMENTE AISLADOS DE LA CIVILIZACIÓN


La Organización no gubernamental Survival International ha difundido el martes 31 de enero, unas fotos de un grupo de indígenas aislados en el sudeste de Perú. La tribu Mashco-Piro viven en el parque nacional Manú y, de manera excepcional, han logrado ser retratados por el explorador español Diego Cortijo.


Los primeros Mashco-Piro
en ser fotografiados.
Los activistas de la ONG consideran que la explotación forestal ilegal y el vuelo a poca altura de helicópteros de empresas petroleras cercanas han obligado a estas poblaciones a desplazarse.
Los Mashco-Piro constituyen una de las cien comunidades aisladas en el mundo.

Las fotos son mejores que las que se difundieron hace un año sobre aborígenes aislados en Brasil, retratados desde un avión. En las fotos peruanas actuales, los indígenas estaban a menos de cien metros, solamente separados por un río.


Los más jóvenes de la tribu
Mashco-Piro se acercaron a observar.
Survival International ha advertido de los peligros que entraña el contacto con los pueblos que han decidido vivir de manera aislada. La ONG ha señalado el caso de un hombre, Nicolás “Shaco” Flores, que murió en los últimos días del 2011, después de ser atacado por indígenas aislados cerca del parque nacional de Manú. Flores depositaba, desde hace más de 20 años, regalos y comida para un grupo de Mashco-Piro.

Stephen Corry, director de Survival Internacional, ha declarado: “La difusión de las fotos aporta nuevas pruebas sobre la presencia de grupos aislados en esta región. Resulta intolerable que algunos Gobiernos, empresas y antropólogos todavía nieguen esta evidencia. El primer contacto con estas comunidades suele ser peligroso y a veces con desenlaces trágicos, tanto para la tribu como para quien trate de establecer una comunicación. La voluntad de los indígenas de mantenerse aislados debe ser respetada”.


Se estima que este clan de los
Mashco-Piro tiene unos 60 integrantes,
25 de ellos adultos.
Survival estima que existen unos 15 grupos aislados en Perú y cien en todo el mundo. Entre los grupos aislados peruanos que habitan en la Amazonia están los Cacataibos, los Isconahua, los Matsigenka (o Machiganga), los Mashco-Piro, los Mastanahua, los Murunahua (o Chitonahua), los Nanti y los Yora.

Los Mashco-piro son una tribu peruana que vive en el Amazonas, en el Parque Nacional de Manú, en el sureste peruano y que apenas ha tenido contacto con el mundo exterior. Hasta este martes eran unos completos desconocidos para la mayor parte del mundo, pero las fotos del explorador español Diego Cortijo, han revelado su historia y su existencia.

Este explorador de la Sociedad Geográfica Española, se había embarcado en una expedición para documentar los lugares arqueológicos de la zona. Su objetivo no era encontrar a los mashco-piro, aunque conocía su presencia por el guía que les acompañaba, Nicolás Flores (Shaco), un nativo que les transportaba de una comunidad a otra y que les ofreció su casa para quedarse durante varios días.


Una pareja Mashco-Piro observa relajada
sentada en un tronco.
Durante una de las salidas por esta selva peruana, en el sureste del país, los mashco-piro se cruzaron en el camino de Diego Cortijo y el resto del equipo. Solo había un río entre ambos grupos, y "poco más de 100 metros de distancia entre unos y otros", explica el explorador a RTVE.es.

En las imágenes se aprecia a los indígenas sentados sobre el tronco de un árbol caído. Se puede ver a varios niños, un hombre y una mujer, que parecen ser los padres del núcleo familiar captado en las fotografías, mirando directamente a la cámara de  Cortijo.

"Los indígenas no sintieron miedo porque conocían a “Shaco”. Nosotros tampoco porque no hicieron gestos ofensivo. Simplemente estaban ahí para dejarse ver", indica Cortijo. Pero "no se asustaron, ni corrieron, ni sacaron sus arcos o sus flechas".

Fue un avistamiento normal y "sin incidentes", como muchos otros. No obstante, la ONG Survival International denuncia que estos 'encuentros' han aumentado en los últimos tiempos por la destrucción del hábitat de los indígenas y "la tala ilegal que les ha forzado a desplazarse de sus hogares".

Sin embargo, Cortijo relata que en esta ocasión "estaban esperando a que pasaran botes con turistas o nativos para que les dieran algunas herramientas que ya habían demandado en otras ocasiones, sobre todo machetes y ollas. Eso es lo que nos contó Nicolás Flores".

"Se dejaron ver y se fueron, como nosotros, porque “Shaco” ya les había dado lo que tenía y en esta ocasión no tenía nada más para ellos", explica. Además, "el contacto es muy complicado, porque podemos transmitirles muchas enfermedades por las bacterias a las que no son inmunes y puede resultar mortal".

Shaco era el único enlace exterior con la tribu
Nada hacía presagiar lo que sucedería solo seis días después. Los indígenas mataron a “Shaco”. "No se sabe porqué se ofendieron, pero fueron a su casa y le dispararon una flecha directa al corazón", asegura Cortijo. “Hemos perdido al único enlace que teníamos con los indígenas”, afirmó.

"Las fotografías no tuvieron nada que ver con el incidente", afirma el explorador. El motivo puede ser "que no se les daba lo que reclamaban", considera el explorador.

De cualquier manera, es una "pérdida importante, porque el contacto con la tribu estaba hecho y hemos perdido el único enlace que teníamos con los indígenas", se lamenta Cortijo.

Empujados a salir de su aislamiento en la selva por la presión de la industria maderera "no se puede garantizar que los indígenas quieran tener contacto con el exterior o civilizarse".

El gobierno peruano pide no contactarlos
Autoridades medioambientales de Perú pidieron no entrar en contacto con indígenas amazónicos aislados tras la publicación de las fotos de una familia del pueblo mashco-piro en el sureste del país.

"Recomendamos no intentar jamás entrar en contacto con estas comunidades, que se esfuerzan por quedarse aparte del mundo exterior", dijo Mariela Huacchillo, del estatal Servicio Nacional de las Zonas Naturales Protegidas (Sernanp).

Indicó que el poblador o turista que intente entrar en contacto puede ser portador "de virus fatales" y afectar a los nativos, que son sensibles a contraer enfermedades que en esas regiones no existen. Además, los indígenas pueden mostrarse hostiles.

Huacchillo también recomendó "no dejar alimentos, objetos, trajes de regalos, como hacen a veces turistas con el fin de incitar al contacto".

La funcionaria recordó que en octubre de 2011, un guardabosque fue herido levemente por una flecha sin punta. "Fue una advertencia", por haberse acercado a la región de Madre de Dios (selva amazónica sureste, en la frontera con Brasil).

Los mashco-piro son una de las aproximadamente 15 tribus aisladas en Perú, que se estima tienen en total entre 12 mil y 15 mil miembros y viven en junglas al este de los Andes.

En respuesta a la reciente muerte de un flechazo de Nicolás “Shaco” Flores, las autoridades enviaron un equipo a la localidad de Diamante para pedir a los habitantes no tomar represalias. Entre los residentes en Diamante está la tribu matsiguenka, un grupo rival.

Las autoridades dicen que no están seguras de por qué fue asesinado Flores. Podría ser que los mashco-piro se enojaron porque no les dio más machetes y cacerolas. O que consideraron que se había aproximado mucho a las zonas donde están sus cultivos.

Cortijo, el investigador español que tomó las fotos, dijo que la muerte de "Shaco" Flores hace muy difícil un entendimiento en adelante con la tribu. "Era la única persona que podía hablar con ellos para saber qué era lo que estaba pasando", dijo.

Se piensa que el clan que apareció en el río tiene unos 60 miembros, entre ellos, unos 25 adultos, sostuvo Carlos Soria, un profesor de la Universidad Católica de Lima que dirigió la agencia de protección de parques SERNANP el año pasado.


Civilización destructiva
Estudios recientes demuestran que la civilización occidental es destructiva para los pueblos indígenas. Les trae en breve tiempo, un incremento de los casos de obesidad, dolencias cardiovasculares y diabetes tipo 2. Sus precarias condiciones de vida se ceban sobre todo con los niños y embarazadas.


La occidentalización del estilo de vida es catastrófica para la salud de los pueblos indígenas, que en los últimos años han experimentado un fuerte deterioro en su salud en general.

En un informe de la revista médica The Lancet, se alerta también del aumento de los problemas físicos, sociales y mentales que aquejan a estas poblaciones derivados del consumo de alcohol y drogas.

Los profesores Michael Gracey, miembro de la ONG Unity of First People of Australia, y Malcolm King, de la Universidad de Alberta (Canadá), explican que las condiciones en las que viven los 400 millones de indígenas del planeta suelen implicar unos niveles sanitarios muy pobres y que el contacto con los modos de vida de la sociedad occidental no han hecho más que empeorarlos.

Gracey y King centraron su estudio en la población aborigen de Australia, pero consideran que sus conclusiones son extensivas a la mayor parte de pueblos indígenas del mundo que, en su opinión, "deberían ser animados a asumir la responsabilidad en lo que se refiere a los asuntos que afectan a su salud".

Estos expertos constataron que las precarias condiciones de vida, la malnutrición y las infecciones se ceban especialmente en los niños de estos pueblos, que presentan con frecuencia problemas auditivos, deficiencias dentales, tracoma, diarrea e infecciones respiratorias.

Estos menores también están expuestos a enfermedades prácticamente erradicadas en el primer mundo gracias a los programas de vacunación, como el sarampión, las paperas, la difteria, la rubeola, la tos-ferina y el tétanos.

Otro grupo poblacional sensible son las mujeres embarazadas, que durante la gestación se ven sometidas a un exceso de esfuerzo físico y sufren anemia, infecciones del tracto urinario y diabetes gestacional, dolencias que no son atendidas médicamente.

El informe hace hincapié en que "la occidentalización de los pueblos indígenas ha causado un aumento alarmante de las enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida".

Las dietas con exceso de calorías, grasas y sal, combinadas con una menor actividad física y una predisposición genética, han causado, por ejemplo, que un 40% de los adultos aborígenes del noroeste de Australia tenga diabetes, un porcentaje que supera el 60% entre los mayores de 35 años.
Entre los niños indígenas de esa región son frecuentes los casos de sobrepeso o resistencia a la insulina en edades tan tempranas como los 5 años, mientras que entre los aborígenes menores de 17 años la tasa de diabetes es 18 veces superior a la que se registra en el resto de la población de la misma edad.

"De manera alarmante, las enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida se están incrementando un 25% en cada década. Es algo que se está convirtiendo en una catástrofe para la salud pública a escala internacional", se dice en el informe.

Gracey y King afirman que la solución pasa por adoptar medidas urgentes en materia de asistencia sanitaria a mujeres y niños, fomentar programas saludables de nutrición y prevenir y tratar las enfermedades infecciosas y las derivadas de los cambios de hábitos.

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